ROSI, MERCEDES Y JAIME (amistad desde los alumn@s)
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Anónimo
dijo...
UN INSULTO POR UN PERDÓN (Evelyn Martín Acosta 4º primaria) Una vez había dos niñas llamadas Rosiy Mercedes esas niñas eran hermanas con otro niño llamado Jaime, los tres hermanos se tenían mucho respeto entre ellos. Hasta que un día en su casa Jaime se puso furioso porque no le salía bien los deberes de matemáticas, y se enfado, y toda su ira la cogió contra sus hermanas les dijo un montón de cosas feas pero ninguna era tan fuerte como el insulto que les dijo a sus dos hermanas. Sus padres lo arrestaron y sus hermanas tenían un hueco en el corazón de cada una, fue tan doloroso, que las hermanas al oír lo se quedaron como estatuas. No se podían mover, Jaime iba del colegio a casa de casa al colegio estaba arrestado un año por insultar a sus hermanas, ellos se veían en el colegio en la clase, en el recreo y por supuesto en su casa las hermanas no le hablaban, ni le miraban y ni le ayudaban. Era como si estuviera solo en la vida. Sus padres no se lo creían, el intentaba hablar con ellas pero no podía, porque no le respondía. Jaime no podía dormir solo pensaba en como se sentían sus hermanas por dentro, así que se propuso una cosa, pero no sabía como decirle a sus hermanas que lo sentía osea una disculpa lo estuvo pensando día tras día y al final no lo supo, pero al final aunque no lo supiera se lo dijo y sus hermanas se lo pensaron miles de veces y dijeron que si aceptaban su disculpa y ellas también le dijeron perdón por no hablarle y el acepto la disculpa. Y así fue como los hermanos Rosi, Mercedes y Jaime siempre se tuvieron respeto.
EL INSULTO PERDONABLE (Zeus Martin Acosta 4ª De Primaria) En el colegio había un niño llamado Jaime entonces Jaime era un maleducado, y también había dos niña muy amigas que ya estaban hartas de que Jaime era un chulo, esas dos niños se llamaban Rosi y Mercedes eran muy buenas, entonces una ves Jaime las insulto entonces ellas se asustaron, y fueron a decírselo a los profesores, se lo dijeron y lo castigaron y le dieron un parte para que se fuera del colegio una semana, pero a el no le importó, llego a su casa y si lo dio a la madre y lo castigó de no ir con sus amigos, y tampoco salir de su casa, y el le dijo porque no mamá y la madre le dijo porque las insultaste a esas niñas y el se quedó callado, pasaron los días del parte que tuvo y el fue al colegio pero le dijo a la madre que se iba a portar bien porque era su cumpleaños fue al colegio y ningún niño ni niña se arrimaba a el, entonces estaba muy preocupado porque si no se arrimaban a el, él no podía invitarlos a su cumpleaños, entonces estuvo todo el rato y nadie se arrimaba a él hasta que en el recreo Rosi y Mercedes como eran tan buenas se acercaron a donde estaba él, y Jaime les dijo pero ustedes no estaban enfadadas conmigo ellas dijeron sí, pero te perdonamos y tú nos perdonas y el dijo sí, pero también quiero decir una cosa, perdono a todos y a todas y les prometo y les juro que no les voy hacer nada a nadie, entonces los invitó a su cumpleaños, llegó a su casa y se lo dijo a su madre y entonces prepararon de todo, él se fue a buscar a sus abuelos y cuando llegó a la casa y no había nadie entonces encendió la luz y todos sus amigos dijeron ¡sorpresa! Y el se alegro muchísimo y les dio a todos las gracias por venir entonces todos y todas se hicieron amigos y se rieron mucho con él.
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UN INSULTO POR UN PERDÓN
(Evelyn Martín Acosta 4º primaria)
Una vez había dos niñas llamadas Rosiy Mercedes esas niñas eran hermanas con otro niño llamado Jaime, los tres hermanos se tenían mucho respeto entre ellos. Hasta que un día en su casa Jaime se puso furioso porque no le salía bien los deberes de matemáticas, y se enfado, y toda su ira la cogió contra sus hermanas les dijo un montón de cosas feas pero ninguna era tan fuerte como el insulto que les dijo a sus dos hermanas. Sus padres lo arrestaron y sus hermanas tenían un hueco en el corazón de cada una, fue tan doloroso, que las hermanas al oír lo se quedaron como estatuas. No se podían mover, Jaime iba del colegio a casa de casa al colegio estaba arrestado un año por insultar a sus hermanas, ellos se veían en el colegio en la clase, en el recreo y por supuesto en su casa las hermanas no le hablaban, ni le miraban y ni le ayudaban. Era como si estuviera solo en la vida. Sus padres no se lo creían, el intentaba hablar con ellas pero no podía, porque no le respondía. Jaime no podía dormir solo pensaba en como se sentían sus hermanas por dentro, así que se propuso una cosa, pero no sabía como decirle a sus hermanas que lo sentía osea una disculpa lo estuvo pensando día tras día y al final no lo supo, pero al final aunque no lo supiera se lo dijo y sus hermanas se lo pensaron miles de veces y dijeron que si aceptaban su disculpa y ellas también le dijeron perdón por no hablarle y el acepto la disculpa. Y así fue como los hermanos Rosi, Mercedes y Jaime siempre se tuvieron respeto.
EL INSULTO PERDONABLE
(Zeus Martin Acosta 4ª De Primaria)
En el colegio había un niño llamado Jaime entonces Jaime era un maleducado, y también había dos niña muy amigas que ya estaban hartas de que Jaime era un chulo, esas dos niños se llamaban Rosi y Mercedes eran muy buenas, entonces una ves Jaime las insulto entonces ellas se asustaron, y fueron a decírselo a los profesores, se lo dijeron y lo castigaron y le dieron un parte para que se fuera del colegio una semana, pero a el no le importó, llego a su casa y si lo dio a la madre y lo castigó de no ir con sus amigos, y tampoco salir de su casa, y el le dijo porque no mamá y la madre le dijo porque las insultaste a esas niñas y el se quedó callado, pasaron los días del parte que tuvo y el fue al colegio pero le dijo a la madre que se iba a portar bien porque era su cumpleaños fue al colegio y ningún niño ni niña se arrimaba a el, entonces estaba muy preocupado porque si no se arrimaban a el, él no podía invitarlos a su cumpleaños, entonces estuvo todo el rato y nadie se arrimaba a él hasta que en el recreo Rosi y Mercedes como eran tan buenas se acercaron a donde estaba él, y Jaime les dijo pero ustedes no estaban enfadadas conmigo ellas dijeron sí, pero te perdonamos y tú nos perdonas y el dijo sí, pero también quiero decir una cosa, perdono a todos y a todas y les prometo y les juro que no les voy hacer nada a nadie, entonces los invitó a su cumpleaños, llegó a su casa y se lo dijo a su madre y entonces prepararon de todo, él se fue a buscar a sus abuelos y cuando llegó a la casa y no había nadie entonces encendió la luz y todos sus amigos dijeron ¡sorpresa! Y el se alegro muchísimo y les dio a todos las gracias por venir entonces todos y todas se hicieron amigos y se rieron mucho con él.
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